Ahora bien, los dos hijos que te nacieron aquí en Egipto, antes de que me reuniera contigo, los considero como míos: Efraín y Manasés serán para mí igual que Rubén y Simeón.
Vendrán todos llorando y yo los guiaré entre consuelos; los llevaré a la vera de arroyos, por senda recta, sin tropiezos. Soy como un padre para Israel, Efraín es mi hijo primogénito.
De los descendientes de José por parte de Efraín, quedaron registrados uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, los nombres de todos los varones mayores de veinte años aptos para el servicio militar;
Después emprendió la marcha el estandarte del campamento de los descendientes de Efraín por escuadrones; al frente de sus tropas iba Elisamá, hijo de Amihud.
y para sacrificio de comunión, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisamá, hijo de Amihud.
José es como el primogénito de un toro; todo él es gallardía; sus cuernos, como cuernos de búfalo; con ellos embestirá a las naciones, hasta arrinconarlas en los confines del mundo. ¡Tales son las multitudes de Efraín, tales son los millares de Manasés!