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Referencias Cruzadas

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Números 18:20

La Palabra (versión española)

El Señor dijo a Aarón: —Tú, sin embargo, no poseerás heredad alguna en la tierra de los israelitas, ni tendrás porción entre ellos. Yo soy tu porción y tu heredad en medio de los israelitas.

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20 Referencias Cruzadas  

No tendrán heredad alguna: yo seré su heredad. No se les dará en Israel propiedad alguna: yo seré su propiedad.

Por eso Leví no tiene parte ni heredad entre sus hermanos; su heredad es el Señor, tal como el mismo Señor tu Dios le prometió.

Pero Moisés no asignó heredad a la tribu de Leví, pues el Señor, el Dios de Israel, había de ser su heredad, como les había dicho.

Tú eres mi herencia, Señor, por eso confío en ti.

Porque Moisés había dado ya su heredad a las dos tribus y media en Transjordania. A los levitas no les asignó heredad entre las otras tribus.

No desampares al levita que vive en tus ciudades, porque él no ha recibido parte o herencia como tú.

Y haréis fiesta en presencia del Señor vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos e hijas, vuestros siervos y siervas, y también el levita que vive en vuestras ciudades, ya que él no recibió parte o herencia con vosotros.

Y oí una voz poderosa que decía desde el trono: —Esta es la morada que Dios ha establecido entre los seres humanos. Habitará con ellos, ellos serán su pueblo y él será su Dios.

Señor, a ti te invoco y digo: «Mi refugio eres tú, mi porción en la tierra de los vivos».

El Señor es la parte de mi herencia y mi copa, tú eres quien diriges mi destino.

(Porque los levitas no tienen territorio entre vosotros, pues su heredad es ser sacerdotes del Señor. En cuanto a Gad, Rubén y media tribu de Manasés, ya han recibido en Transjordania la heredad que les asignó Moisés, siervo del Señor).

Aunque mi corazón y mi cuerpo desfallezcan, mi refugio y mi heredad por siempre es Dios.

para que cuando venga bien el levita, que no recibió parte o herencia como tú, bien el inmigrante, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad, puedan comer hasta quedar satisfechos. Y el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.

El total de levitas censados fue de veintitrés mil, todos varones mayores de un mes, que no fueron incluidos en el censo regular de los israelitas, porque no se les había asignado heredad entre los israelitas.

Solo a la tribu de Leví no se le asignó heredad, pues el Señor, Dios de Israel, había de ser su heredad, tal como él se lo había dicho.

Después de estos sucesos, el Señor habló a Abrán en una visión y le dijo: —No temas, Abrán, yo soy tu escudo, y muy grande va a ser tu recompensa.

En cuanto a ti y tus descendientes, ejerceréis vuestro sacerdocio en todo lo relacionado con el altar y con lo que está detrás del velo. Así desempeñaréis vuestro servicio, pues os he concedido el sacerdocio como un don; y cualquier intruso que se arrogue ese derecho, será condenado a muerte.




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