Al día siguiente ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor: mil novillos, mil carneros y mil corderos, con sus respectivas libaciones, y otros muchos sacrificios por todo Israel.
—Di a los israelitas: Estad atentos a presentarme en los tiempos prefijados mis ofrendas, es decir, los alimentos que me pertenecen, junto con mis otras ofrendas que me causan un grato olor.
La libación que debe acompañar este sacrificio será de un litro [de vino] por cordero; esta libación de bebida fermentada en honor del Señor ha de hacerse en el santuario.
Llevará también un canastillo de panes sin levadura hechos de flor de harina amasada con aceite, junto con tortas sin levadura untadas con aceite, además de la ofrenda de cereal y las correspondientes libaciones.