El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
Traeréis de vuestras casas, para efectuar con ellos el rito de la elevación, dos panes de ocho kilos de la mejor harina, cocidos con levadura, como primicias para el Señor.
tanto vosotros como el residente extranjero tendréis un mismo ritual y unas mismas normas.
—Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra a la cual yo os llevo,
Y si los primeros panes están consagrados a Dios, lo está toda la masa; si está consagrada la raíz, lo están también las ramas.