En las fiestas y solemnidades, la ofrenda de cereales será de veintidós kilos de cereal para el novillo y otro tanto para el carnero; para los corderos lo que buenamente se pueda, aparte de cuatro litros de aceite por cada veintidós kilos de cereal.
Llevará también un canastillo de panes sin levadura hechos de flor de harina amasada con aceite, junto con tortas sin levadura untadas con aceite, además de la ofrenda de cereal y las correspondientes libaciones.