El capitán, que era el brazo derecho del rey, respondió al profeta: —Eso no sucederá, ni aunque el Señor abra las compuertas del cielo. Eliseo replicó: —¡Tú mismo lo verás, pero no lo catarás!
Entonces dijo Moisés: —El pueblo en medio del cual estoy suma seiscientos mil hombres de a pie y sin embargo tú dices: ¡Les daré suficiente carne para comer durante un mes entero!
Jesús les contestó: —Dadles de comer vosotros mismos. Ellos replicaron: —¿Cómo vamos a comprar nosotros la cantidad de pan que se necesita para darles de comer?