En el primer día del segundo mes, en el segundo año de la salida del país de Egipto, el Señor se dirigió a Moisés en el desierto del Sinaí, en la Tienda del encuentro, y le dijo:
El año cuatrocientos ochenta de la salida de los israelitas de Egipto, el año cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, es decir, el segundo mes, Salomón comenzó a construir el Templo del Señor.
Allí, sobre la cubierta, entre los dos querubines que están sobre el Arca del testimonio, me manifestaré a ti y te iré dando normas de conducta para los israelitas.
reunieron a toda la comunidad el primer día del segundo mes y censaron uno por uno, según sus clanes y sus casas patriarcales, a todos los mayores de veinte años.
Los años transcurridos desde que salimos de Cadés Barnea hasta que cruzamos el torrente de Záred fueron treinta y ocho. Para entonces todos los hombres de aquella generación aptos para la guerra habían muerto, tal como se lo había jurado el Señor.
Porque el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has emprendido, ha protegido tu caminar a través de este inmenso desierto y nada te ha faltado durante estos cuarenta años, porque el Señor tu Dios ha estado contigo».