Lucas 8:41

La Palabra (versión española)

En esto llegó un hombre llamado Jairo, jefe de la sinagoga, el cual se postró a los pies de Jesús rogándole que fuera a su casa

Referencias Cruzadas

Lucas 13:14

El jefe de la sinagoga, irritado porque Jesús había hecho una curación en sábado, dijo a todos los presentes: —Seis días hay para trabajar. Venid uno de esos días a que os curen y no precisamente el sábado.

Lucas 17:16

Y, postrado rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba las gracias. Se trataba de un samaritano.

Lucas 5:8

Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: —Señor, apártate de mí, que soy un pecador.

Lucas 8:42

porque su única hija, de unos doce años de edad, estaba muriéndose. Mientras Jesús se dirigía allá, la gente se apiñaba a su alrededor.

Lucas 8:49

Aún estaba hablando Jesús, cuando llegó uno de casa del jefe de la sinagoga a decirle a este: —Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro.

Juan 11:21

Marta dijo a Jesús: —Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.

Hechos 13:15

Después de la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga los invitaron a intervenir: —Hermanos —les dijeron—, si tenéis algún mensaje que comunicar a los asistentes, podéis hablar ahora.

Hechos 18:17

Agarraron entonces entre todos a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y le dieron de palos ante el mismísimo tribunal. Pero Galión permaneció imperturbable, sin hacer ningún caso.

Hechos 18:8

Por entonces, Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor junto con toda su familia. También creyeron y se bautizaron muchos corintios que escucharon el mensaje.

Hechos 9:38

Los discípulos de Jope, ciudad próxima a Lida, se enteraron de que Pedro se hallaba en esta última ciudad y enviaron urgentemente dos hombres con este ruego: —Ven a nuestra ciudad sin pérdida de tiempo.

Apocalipsis 5:8

Apenas recibió el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; todos tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los santos.