Lucas 8:15

La Palabra (versión española)

Por último, la semilla que cayó en tierra fértil representa a los que oyen el mensaje con una disposición acogedora y recta, lo guardan con corazón noble y bueno, y dan fruto por su constancia.

Referencias Cruzadas

Salmos 119:11

Guardo tus palabras en mi corazón para así no pecar contra ti.

Salmos 51:10

Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme.

Proverbios 3:1

Hijo mío, no olvides mi enseñanza y guarda en tu memoria mis mandatos,

Jeremías 15:16

Si encontraba tus palabras las devoraba: tus palabras me servían de gozo, eran la alegría de mi corazón. ¡Yo era reconocido por tu nombre: Señor, Dios del universo!

Jeremías 31:33

Esta es la alianza que voy a pactar con Israel después de aquellos días —oráculo del Señor—: Pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jeremías 32:29

Los caldeos que la atacan vendrán y pegarán fuego a esta ciudad, y la quemarán junto con las casas sobre cuyas terrazas se quemaban ofrendas de incienso a Baal y se hacían libaciones a dioses extranjeros, con el ánimo de irritarme.

Mateo 24:13

Pero el que se mantenga firme hasta el fin, ese se salvará.

Lucas 11:28

Jesús le contestó: —Felices, más bien, los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica.

Lucas 6:45

Del que es bueno, como su corazón es rico en bondad, brota el bien; y del que es malo, como es rico en maldad, brota el mal. Porque su boca habla de lo que rebosa el corazón.

Lucas 8:14

La semilla que cayó entre los cardos representa a los que escuchan el mensaje, pero preocupados solo por los problemas, las riquezas y los placeres de esta vida, se desentienden y no llegan a dar fruto.

Lucas 8:16

Nadie enciende una lámpara y la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que alumbre a todos los que entren en la casa.

Juan 14:15

Si me amáis, cumpliréis mis mandamientos;

Juan 15:10

Pero solo permaneceréis en mi amor si cumplís mis mandamientos, lo mismo que yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Romanos 2:7

a los que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la práctica constante del bien, les dará vida eterna;

Romanos 6:22

Pero ahora habéis sido liberados del pecado, sois siervos de Dios, habéis sido consagrados a él y tenéis como meta la vida eterna.

Romanos 7:18

pues soy consciente de que, en lo que respecta a mis desordenados apetitos, no es el bien lo que prevalece en mí; y es que, estando a mi alcance querer lo bueno, me resulta imposible realizarlo.

Romanos 7:4

De modo semejante, también vosotros, hermanos míos, por la muerte corporal de Cristo, habéis muerto a la ley. Sois, pues, libres para entregaros a otro, al resucitado de entre los muertos, a fin de producir frutos para Dios.

Romanos 8:25

Pero si esperamos algo que no vemos, es que aguardamos con perseverancia.

1 Corintios 7:19

¡Qué más da estar o no estar circuncidado! Lo que importa es cumplir los mandamientos de Dios.

Efesios 2:8

En efecto, habéis sido salvados gratuitamente mediante la fe. Y eso no es algo que provenga de vosotros; es un don de Dios.

Deuteronomio 30:6

El Señor tu Dios te dará un corazón fiel a ti y a tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y así tengas vida.

Filipenses 1:11

y seáis colmados de los frutos de salvación que otorga Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Colosenses 1:10

Vuestro estilo de vida será así totalmente digno y agradable al Señor, daréis fruto en toda suerte de obras buenas y creceréis en el conocimiento de Dios.

Colosenses 1:6

Un mensaje que ha llegado hasta vosotros y que sigue extendiéndose y dando fruto, tanto en el mundo entero como entre vosotros desde el día mismo en que tuvisteis noticia de la gracia de Dios y la experimentasteis de verdad.

Hebreos 10:36

Pero es preciso que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que podáis recibir lo prometido.

Hebreos 2:1

Es preciso, por tanto, que tomemos en serio el mensaje recibido, si no queremos navegar a la deriva.

Santiago 1:4

Pero es preciso que la perseverancia lleve a feliz término su empeño, para que seáis perfectos, cabales e intachables.

1 Juan 2:3

Estamos ciertos de que conocemos a Dios si cumplimos sus mandamientos.