Lucas 7:40

La Palabra (versión española)

Entonces Jesús se dirigió a él y le dijo: —Simón, quiero decirte una cosa. Simón le contestó: —Dime, Maestro.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 2:14

Luego añadió: —Tengo algo que decirte. Ella le contestó: —Dilo.

Ezequiel 33:31

Después llegan en masa, se sientan ante ti y prestan atención a tus palabras, pero no las ponen en práctica. Me halagan de palabra, pero luego actúan buscando su interés y su capricho.

Malaquías 1:6

El Señor del universo os dice a vosotros, sacerdotes, que menospreciáis su nombre: El hijo honra al padre y el siervo a su señor. Si, pues, yo soy padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está la reverencia que se me debe? Vosotros le respondéis: «¿En qué forma menospreciamos tu nombre?».

Mateo 26:49

Así que apenas llegó, se acercó a Jesús y lo saludó diciendo: —¡Hola, Maestro! Y lo besó.

Mateo 7:22

Muchos me dirán en el día del juicio: «Señor, Señor, mira que en tu nombre hemos profetizado, y en tu nombre hemos expulsado demonios, y en tu nombre hemos hecho muchos milagros».

Lucas 18:18

Uno de los jefes de los judíos preguntó a Jesús: —Maestro bueno, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?

Lucas 5:22

Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando y les preguntó:

Lucas 5:31

Jesús les contestó: —No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos.

Lucas 6:8

Jesús, que sabía lo que estaban pensando, dijo al hombre de la mano atrofiada: —Ponte de pie ahí en medio. Él se levantó y se puso en medio.

Lucas 7:39

Al verlo, el fariseo que había invitado a Jesús se dijo para sí mismo: «Si este fuera profeta, sabría quién es y qué reputación tan mala tiene la mujer que está tocándolo».

Lucas 7:41

Jesús siguió: —Había una vez un acreedor que tenía dos deudores, uno de los cuales le debía diez veces más que el otro.

Juan 13:13

Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón, porque efectivamente lo soy.

Juan 16:19

Jesús se dio cuenta de que estaban deseando una aclaración, y les dijo: —Estáis intrigados por lo que acabo de deciros: «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco después volveréis a verme».

Juan 16:30

Ahora estamos seguros de que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que has venido de Dios.

Juan 3:2

fue una noche a ver a Jesús y le dijo: —Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Nadie, en efecto, puede realizar los milagros que tú haces si Dios no está con él.