Lucas 6:21

La Palabra (versión española)

Felices vosotros los que ahora tenéis hambre, porque Dios os saciará. Felices vosotros los que ahora lloráis, porque después reiréis.

Referencias Cruzadas

Génesis 17:17

Cayó Abrahán rostro en tierra y se puso a reír pensando para sí: «¿Cómo va un centenario a engendrar un hijo, y Sara dar a luz a los noventa?».

Génesis 21:6

Entonces Sara pensó: —Dios me ha hecho alegrarme, y todos los que sepan que he tenido un hijo, se alegrarán conmigo.

Salmos 107:9

Porque él sació la garganta ávida, al hambriento llenó de manjares.

Salmos 119:136

Vierten mis ojos ríos de agua, porque no se respeta tu ley.

Salmos 143:6

Extiendo hacia ti mis manos, soy ante ti como tierra reseca. [Pausa]

Salmos 17:15

Pero yo, Señor, me he portado rectamente y por eso contemplaré tu rostro; al despertarme, me saciaré de tu imagen.

Salmos 28:7

El Señor es mi fortaleza y mi escudo, en él mi corazón confía. Me ha socorrido y estoy alegre, con mis cantos le doy gracias.

Salmos 65:4

Felices a quienes escoges y llevas a que habiten en tus atrios. Nos saciaremos de los bienes de tu casa, de los dones sagrados de tu Templo.

Isaías 25:6

El Señor del universo preparará para todos los pueblos en este monte un banquete de platos sustanciosos, un banquete con vinos de solera, platos sustanciosos y gustosos, vinos de solera, generosos.

Isaías 30:19

Sí, pueblo de Sion que habitas en Jerusalén, puedes ya dejar de llorar, pues se compadecerá al oír tu grito, cuando te oiga, te responderá.

Isaías 66:10

¡Festejad a Jerusalén, alegraos por ella, todos los que la amáis; gozad con su gozo los que os dolíais por ella!

Jeremías 13:17

Pero si no escucháis, lloraré en secreto vuestra arrogancia; mis ojos llorarán cuando se lleven deportado al rebaño del Señor.

Jeremías 31:25

pues regaré la garganta reseca y saciaré la garganta hambrienta.

Jeremías 31:9

Vendrán todos llorando y yo los guiaré entre consuelos; los llevaré a la vera de arroyos, por senda recta, sin tropiezos. Soy como un padre para Israel, Efraín es mi hijo primogénito.

Jeremías 9:1

¡Ojalá encontrara refugio en el desierto para abandonar y alejarme de mi pueblo, pues todos son adúlteros, banda de traidores!

Ezequiel 7:16

Algunos escaparán huyendo por las montañas, gimiendo como palomas; pero todos morirán, cada cual por su pecado.

Ezequiel 9:4

Le dijo el Señor: —Recorre la ciudad de Jerusalén y pon una señal en la frente de todos los que gimen y sollozan por las abominaciones que se cometen en ella.

Mateo 5:4

Felices los que están tristes, porque Dios mismo los consolará.

Mateo 5:6

Felices los que desean de todo corazón que haya justicia en la tierra, porque Dios atenderá su deseo.

Lucas 1:53

Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.

Lucas 6:20

Entonces Jesús, mirando a sus discípulos, les dijo: —Felices vosotros los pobres, porque el reino de Dios es vuestro.

Lucas 6:22

Felices vosotros cuando los demás os odien, os echen de su lado, os insulten y proscriban vuestro nombre como infame por causa del Hijo del hombre.

Lucas 6:25

¡Ay de vosotros los que ahora estáis saciados, porque vais a pasar hambre! ¡Ay de vosotros los que ahora reís, porque vais a tener dolor y llanto!

Juan 11:35

Jesús se echó a llorar,

Juan 4:10

Jesús le responde: —Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: «Dame de beber», serías tú la que me pedirías de beber, y yo te daría agua viva.

Juan 6:35

Jesús les contestó: —Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí, jamás tendrá hambre; el que cree en mí, jamás tendrá sed.

1 Corintios 4:11

Hasta el presente no hemos pasado más que hambre, sed, desnudez y malos tratos, andando de un lado para otro.

2 Corintios 11:27

Fatigas y agobios, innumerables noches sin dormir, hambre y sed, ayunos constantes, frío y desnudez.

2 Corintios 12:10

Por eso me satisface soportar por Cristo flaquezas, ultrajes, dificultades, persecuciones y angustias, ya que, cuando me siento débil, es cuando más fuerte soy.

2 Corintios 6:10

Nos imaginan tristes, y estamos siempre alegres; parecemos pobres, y enriquecemos a muchos; damos la impresión de no tener nada, y lo tenemos todo.

Santiago 1:12

Dichoso quien resiste la prueba pues, una vez acrisolado, recibirá como corona la vida que el Señor ha prometido a quienes lo aman.

Apocalipsis 21:3

Y oí una voz poderosa que decía desde el trono: —Esta es la morada que Dios ha establecido entre los seres humanos. Habitará con ellos, ellos serán su pueblo y él será su Dios.

Apocalipsis 7:16

Ya no volverán a sentir hambre ni sed ni el ardor agobiante del sol.