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Referencias Cruzadas

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Lucas 5:35

La Palabra (versión española)

Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán.

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23 Referencias Cruzadas  

Aquel día Dios, el Señor del universo, convocaba al llanto y al duelo, a afeitaros la cabeza, a vestiros de sayal.

Después de las sesenta y dos semanas, el ungido será eliminado. Las tropas de un príncipe que llegará después destruirán la ciudad y el santuario. Su fin será una catástrofe, pero hasta entonces habrá guerras, pues han sido decretadas devastaciones.

¡Dirígete, espada, contra mi pastor, haz frente a mi ayudante! —oráculo del Señor del universo—. Hiere al pastor y se dispersará el rebaño; incluso a los más pequeños golpearé.

Jesús les contestó: —¿Pueden acaso estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán.

Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán.

Dijo también Jesús a sus discípulos: —Tiempo vendrá en que desearéis ver siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no lo veréis.

Jesús les contestó: —¿Haríais vosotros ayunar a los invitados a una boda mientras el novio está con ellos?

Además les puso este ejemplo: —Nadie corta un trozo de tela a un vestido nuevo para remendar uno viejo. De hacerlo así, se estropearía el nuevo y al viejo no le quedaría bien la pieza del nuevo.

Además, a los pobres los tendréis siempre con vosotros; a mí, en cambio, no siempre me tendréis.

Hijos míos, ya no estaré con vosotros por mucho tiempo. Me buscaréis, pero os digo lo mismo que ya dije a los judíos: adonde yo voy vosotros no podéis venir.

Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre.

Y, dicho esto, lo vieron elevarse, hasta que una nube lo arrebató de su vista.

Nombraron también dirigentes en cada iglesia y, haciendo oración y ayuno, los encomendaron al Señor, en quien habían depositado su fe.

Pero ahora es preciso que Jesús permanezca en el cielo hasta que llegue el momento en que todo sea restaurado, según declaró Dios en época precedente por medio de sus santos profetas.

No pongáis dificultades a vuestra mutua entrega, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo con el fin de dedicaros a la oración. Pero luego debéis volver a la vida normal de matrimonio, no sea que, incapaces de guardar continencia, Satanás os arrastre al pecado.

Fatigas y agobios, innumerables noches sin dormir, hambre y sed, ayunos constantes, frío y desnudez.




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