Lucas 4:35

La Palabra (versión española)

Jesús lo increpó, diciéndole: —¡Cállate y sal de él! Y el demonio, tirándolo al suelo delante de todos, salió de él sin hacerle ningún daño.

Referencias Cruzadas

Salmos 50:16

Pero al malvado Dios le dice: «¿Por qué proclamas mis normas y tienes en tu boca mi alianza,

Zacarías 3:2

El ángel del Señor dijo a Satán: —Que el Señor te amoneste, Satán; que el Señor que ha elegido a Jerusalén te amoneste. ¿No es acaso este un tizón sacado del fuego?

Mateo 17:18

Enseguida dio una orden, salió del muchacho el demonio y en aquel mismo instante quedó curado.

Mateo 8:26

Jesús les dijo: —¿A qué viene ese miedo? ¿Por qué es tan débil vuestra fe? Entonces se levantó, increpó a los vientos y al lago y todo quedó en calma.

Marcos 1:26

El espíritu impuro, sacudiéndolo violentamente y dando un gran alarido, salió de él.

Marcos 4:39

Jesús se incorporó, increpó al viento y dijo al lago: —¡Silencio! ¡Cállate! El viento cesó y todo quedó en calma.

Marcos 9:26

El espíritu, gritando y haciendo que el muchacho se retorciera con violencia, salió de él dejándolo como muerto, de manera que, en efecto, todos los presentes lo consideraban muerto.

Lucas 11:22

pero si otro más fuerte que él llega y lo vence, entonces le quita las armas en las que confiaba y reparte como botín todos sus bienes.

Lucas 4:23

Jesús les dijo: —Sin duda, me aplicaréis este refrán: «Médico, cúrate a ti mismo. Haz, pues, aquí en tu propia tierra, todo lo que, según hemos oído decir, has hecho en Cafarnaún».

Lucas 4:39

Jesús, inclinándose sobre ella, increpó a la fiebre, y la fiebre desapareció. La enferma se levantó inmediatamente y se puso a atenderlos.

Lucas 4:41

Muchos estaban poseídos por demonios, que salían de ellos gritando: —¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero Jesús los increpaba y no les permitía que hablaran de él, porque sabían que era el Mesías.

Lucas 8:24

los discípulos se acercaron a Jesús y lo despertaron, diciendo: —¡Maestro, Maestro, que estamos a punto de perecer! Entonces Jesús, incorporándose, increpó al viento y al oleaje; estos se apaciguaron enseguida y el lago quedó en calma.

Lucas 9:39

Un espíritu maligno se apodera de él y de repente comienza a gritar; luego lo zarandea con violencia, haciéndole echar espuma por la boca y, una vez que lo ha destrozado, a duras penas se aparta de él.

Lucas 9:42

Cuando el muchacho se acercaba a Jesús, el demonio lo derribó al suelo y le hizo retorcerse. Jesús, entonces, increpó al espíritu impuro, curó al muchacho y lo devolvió a su padre.

Apocalipsis 12:12

¡Alegraos, por tanto, cielos, y quienes en ellos tenéis vuestra morada! Temblad, en cambio, vosotros, tierra y mar, porque el diablo ha bajado hasta vosotros ebrio de furor, sabiendo que es corto el tiempo con que cuenta.