Jesús les dijo: —Sin duda, me aplicaréis este refrán: «Médico, cúrate a ti mismo. Haz, pues, aquí en tu propia tierra, todo lo que, según hemos oído decir, has hecho en Cafarnaún».
Pero los judíos excitaron los ánimos de las damas piadosas y distinguidas, así como de los altos personajes de la ciudad, y organizaron una persecución contra Pablo y Bernabé hasta conseguir arrojarlos de su territorio.