En aquel momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron; pero él desapareció de su vista.
En cuanto los habitantes del lugar reconocieron a Jesús, divulgaron la noticia por toda la región; así que le trajeron toda clase de enfermos,
Pero tenían los ojos tan ofuscados que no lo reconocieron.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se fue.
Intentaron, entonces, apedrearlo; pero Jesús se escondió y salió del Templo.