Verdad es que algunas mujeres de nuestro grupo nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro
y, al no encontrar su cuerpo, volvieron diciendo que también se les habían aparecido unos ángeles y les habían dicho que él está vivo.
María Magdalena fue adonde estaban los discípulos y les anunció: —He visto al Señor y esto es lo que me ha encargado.