Jesús les contestó: —Id y decidle a ese zorro: «Has de saber que yo expulso demonios y curo enfermos hoy y mañana, y al tercer día culminaré la tarea».
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este: Como oveja fue llevado al sacrificio; y como cordero que no abre la boca ante el esquilador, tampoco él despegó sus labios.