Lucas 23:40

La Palabra (versión española)

Pero el otro increpó a su compañero, diciéndole: —¿Es que no temes a Dios, tú que estás condenado al mismo castigo?

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 28:22

Incluso en los momentos del asedio el rey Ajaz aumentó su infidelidad al Señor,

Salmos 36:1

El pecado habla al malvado en el fondo del corazón; el miedo a Dios no existe para él.

Jeremías 5:3

siendo así, Señor, que tus ojos buscan la verdad? Los golpeaste y no les afectó, los destrozaste y no se corrigieron; endurecían su cara como la piedra, no quisieron convertirse a ti.

Levítico 19:17

No guardarás odio a tu hermano en tu corazón; reprenderás a tu prójimo y así no participarás de su pecado.

Mateo 20:9

Se presentaron, pues, los que habían comenzado a trabajar sobre las cinco de la tarde y cada uno recibió el salario correspondiente a una jornada completa.

Mateo 8:26

Jesús les dijo: —¿A qué viene ese miedo? ¿Por qué es tan débil vuestra fe? Entonces se levantó, increpó a los vientos y al lago y todo quedó en calma.

Lucas 12:5

Os indicaré, en cambio, a quién debéis tener miedo: tenédselo a aquel que no solo puede matar, sino que también tiene poder para arrojar a la gehena. A ese es a quien debéis temer.

Lucas 23:39

Uno de los criminales colgados a su lado lo insultaba, diciendo: —¿No eres tú el Mesías? ¡Pues sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros!

Lucas 23:41

Nosotros estamos pagando justamente los crímenes que hemos cometido, pero este no ha hecho nada malo.

Efesios 5:11

y no toméis parte en las estériles acciones de quienes pertenecen al mundo de las tinieblas; desenmascarad, más bien, esas acciones,

Apocalipsis 15:4

¿Cómo no temerte, Señor? ¿Cómo no engrandecerte? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán a postrarse ante ti, porque tus designios de salvación se han hecho manifiestos.

Apocalipsis 16:11

En el paroxismo del dolor y acosada por sus llagas, la gente se mordía la lengua y renegaba del Dios del cielo; pero siguió sin convertirse.