Entonces Pedro exclamó: —¡Amigo, no sé qué estás diciendo! Todavía estaba Pedro hablando, cuando cantó un gallo.
Jesús insistió: —Te aseguro que esta misma noche, antes de que cante el gallo, tú me habrás negado tres veces.
Jesús le contestó: —Pedro, te digo que no cantará hoy el gallo sin que hayas negado tres veces que me conoces.
Como cosa de una hora más tarde, un tercero aseveró: —Seguro que este estaba con él, pues es galileo.
En aquel momento, el Señor se volvió y miró a Pedro. Se acordó Pedro de que el Señor le había dicho: «Hoy mismo, antes que cante el gallo, me habrás negado tres veces»
Pedro volvió a negarlo. Y en aquel momento cantó un gallo.