Judas aceptó el trato y comenzó a buscar una oportunidad para entregárselo sin que la gente se diera cuenta.
Dijeron, sin embargo: —No lo hagamos durante la fiesta, a fin de evitar que se altere el orden público.
Decían, sin embargo: —No lo hagamos durante la fiesta, a fin de evitar una alteración del orden público.
Ellos se alegraron y, a cambio, le ofrecieron dinero.
Llegado el día de los Panes sin levadura, cuando debía sacrificarse el cordero de Pascua,