Los que acompañaban a Jesús, al ver lo que sucedía, le preguntaron: —Señor, ¿los atacamos con la espada?
Ellos dijeron: —¡Señor, aquí tenemos dos espadas! Él les contestó: —¡Es bastante!
pero Jesús le dijo: —Judas, ¿con un beso vas a entregar al Hijo del hombre?
Y uno de ellos dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha.