Vivía allí un hombre rico llamado Zaqueo, que era jefe de recaudadores de impuestos
Felipe, Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador de impuestos; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo;
Jesús entró en Jericó e iba recorriendo la ciudad.
y que deseaba conocer a Jesús. Pero era pequeño de estatura, y la gente le impedía verlo.
Al llegar Jesús a aquel lugar, miró hacia arriba, vio a Zaqueo y le dijo: —Zaqueo, baja enseguida, porque es preciso que hoy me hospede en tu casa.