Lucas 16:22

La Palabra (versión española)

Cuando el pobre murió, los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Tiempo después murió también el rico, y fue enterrado.

Referencias Cruzadas

Job 21:13

gozan dichosos de la vida y bajan en paz al reino de los muertos.

Proverbios 14:32

El malvado tropieza en su maldad, el justo halla refugio en su honradez.

Eclesiastés 8:10

Y así, he visto a malvados llevados a enterrar, y al volver del camposanto se alababa en la ciudad su conducta anterior. También esto es vana ilusión:

Isaías 14:18

Los reyes de la tierra reposan con honor, cada cual en su morada.

Isaías 22:16

¿Qué o a quién tienes aquí para labrarte aquí un sepulcro, excavarte en lo alto una tumba, abrirte un panteón en la roca?

Mateo 18:10

Guardaos, pues, de despreciar a alguno de estos pequeños, porque os aseguro que en el cielo sus ángeles están siempre en presencia de mi Padre celestial. [

Mateo 24:31

Y él enviará a sus ángeles para que a toque de trompeta convoquen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del cielo.

Mateo 8:11

Y os advierto que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

Marcos 8:36

Pues ¿de qué le sirve a uno ganar el mundo entero si pierde su propia vida?

Lucas 12:20

Pero Dios le dijo: «¡Estúpido! Vas a morir esta misma noche. ¿A quién le aprovechará todo eso que has almacenado?».

Lucas 16:21

Deseaba llenar su estómago con lo que caía de la mesa del rico y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.

Juan 1:18

A Dios nadie lo vio jamás; el Hijo único, que es Dios y vive en íntima unión con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Juan 13:23

Uno de ellos, el discípulo a quien Jesús tanto quería, estaba recostado al lado de Jesús.

Juan 21:20

Pedro se volvió y vio que detrás de ellos venía el discípulo a quien Jesús tanto quería, el mismo que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?».

Hebreos 1:14

¿No son todos ellos espíritus enviados con la función de servir a los que han de heredar la salvación?

Hebreos 2:14

Y lo mismo que los hijos comparten una misma carne y sangre, también Jesús las compartió para poder así, con su muerte, reducir a la impotencia al que tiene poder para matar, es decir, al diablo,

Santiago 1:11

En efecto, del mismo modo que, al calentar el sol con toda su fuerza, se seca la hierba y cae al suelo su flor, quedando en nada toda su hermosa apariencia, así fenecerán las empresas del rico.

1 Pedro 2:24

Cargando sobre sí nuestros pecados, los llevó hasta el madero para que nosotros muramos al pecado y vivamos con toda rectitud. Habéis sido, pues, sanados a costa de sus heridas.

Apocalipsis 14:13

Y oí una voz que decía desde el cielo: —Escribe esto: «Dichosos desde ahora los muertos que mueren en el Señor. El Espíritu mismo les asegura el descanso de sus fatigas, por cuanto sus buenas obras los acompañan».