Lucas 15:17

La Palabra (versión española)

Entonces recapacitó y se dijo: «¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo estoy aquí muriéndome de hambre!

Referencias Cruzadas

Salmos 119:59

He reflexionado sobre mi conducta, me comporto según tus mandatos.

Salmos 73:20

Son, Señor, como un sueño al despertar, imágenes que olvidas al levantarte.

Eclesiastés 9:3

Esto es lo malo de todo lo que sucede bajo el sol: que un mismo destino aguarda a todos. Además, la mente de los humanos rebosa maldad, la insensatez anida en ellos durante toda su vida, y al final, ¡con los muertos!

Jeremías 31:19

Tras volver, me he arrepentido; ahora que lo he comprendido me doy golpes en el muslo. Estoy abochornado y avergonzado, al tener que soportar la vergüenza de lo que hice en mis años mozos».

Lamentaciones 1:7

Recuerda Jerusalén días tristes de vida errante, cayendo en mano enemiga sin que nadie la ayudara. Los enemigos, al verla, se burlaban de su ruina.

Ezequiel 18:28

Si lo piensa bien y se aparta de las ofensas cometidas, seguro que vivirá; no morirá.

Oseas 2:7

Se ha prostituido su madre, está cubierta de vergüenza la que los concibió. Decía: «Me iré detrás de mis amantes, los que me dan pan y agua, lana y lino, aceite y bebidas».

Lucas 15:16

Él habría querido llenar su estómago con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.

Lucas 16:23

Y sucedió que, estando el rico en el abismo, levantó los ojos en medio de los tormentos y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su compañía.

Lucas 8:35

La gente fue allá a ver lo que había pasado. Al llegar adonde se encontraba Jesús, hallaron sentado a sus pies al hombre del que había expulsado los demonios, que ahora estaba vestido y en su cabal juicio. Todos se llenaron de miedo.

Hechos 12:11

Pedro entonces volvió en sí y exclamó: —Ahora me doy cuenta de que el Señor ha enviado su ángel para librarme de las garras de Herodes y de la trama organizada contra mí por el pueblo judío.

Hechos 2:37

Estas palabras les llegaron hasta el fondo del corazón; así que dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: —¿Qué debemos hacer, hermanos?

Efesios 5:14

y lo que queda al descubierto, se convierte, a su vez, en luz. Por eso se dice: «Despierta tú que estás dormido, levántate de la muerte, y te iluminará Cristo».