Ellos no pueden corresponderte; y precisamente por eso serás feliz, porque tendrás tu recompensa cuando los justos resuciten.
Quien favorece al pobre presta al Señor y recibirá su recompensa.
Así tu buena obra quedará oculta y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.
Por el contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.
y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, para una resurrección de vida; los que obraron el mal, para una resurrección de condena.
Mantengo la esperanza, que comparten también mis oponentes, de que Dios hará resucitar tanto a los buenos como a los malos.