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Referencias Cruzadas

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Lucas 14:11

La Palabra (versión española)

Porque a todo el que se ensalce a sí mismo, Dios lo humillará; pero al que se humille a sí mismo, Dios lo ensalzará.

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24 Referencias Cruzadas  

Salvas al pueblo humillado y tu mirada abate a los altivos.

Entonces dijo el rey a Amán: —Vete de inmediato, toma las vestiduras y el caballo, como acabas de sugerir, y haz eso mismo con Mardoqueo, el judío que está sentado a la puerta del palacio real. No descuides ningún detalle de lo que has dicho.

Él humilla a los arrogantes, el humilde encontrará un salvador;

que es excelso el Señor: atiende al humilde, reconoce al soberbio desde lejos.

Porque tú salvas al pueblo humillado y abates las miradas altivas.

El respeto al Señor es escuela de sabiduría, la humildad es antesala de gloria.

A la soberbia sigue la ruina, a la humildad la fama.

No es bueno comer mucha miel, ni empacharse de honores.

El orgulloso termina humillado, el humilde conseguirá honores.

Será humillada la mirada altiva, abatida la arrogancia humana; solo el Señor será ensalzado cuando llegue aquel día:

Será abatida la arrogancia humana, humillada la altivez del ser humano; solo el Señor será ensalzado cuando llegue aquel día;

Pues esto dice el Alto y Excelso, el que vive por siempre, de nombre Santo: Yo habito en las alturas sagradas, pero miro por humildes y abatidos, para reanimar el espíritu abatido, para reanimar el corazón humillado.

Al que se ensalce a sí mismo, Dios lo humillará; pero al que se humille a sí mismo, Dios lo ensalzará.

Con la fuerza de su brazo destruyó los planes de los soberbios.

Derribó a los poderosos de sus tronos y encumbró a los humildes.

Dirigiéndose luego al que lo había invitado, le dijo: —Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes o a tus vecinos ricos, porque después ellos te invitarán a ti y quedarás así recompensado.

Os digo que este recaudador de impuestos volvió a casa con sus pecados perdonados; el fariseo, en cambio, no. Porque Dios humillará a quien se ensalce a sí mismo; pero ensalzará a quien se humille a sí mismo.

El hermano de humilde condición debe sentirse orgulloso de su dignidad.

Humillaos ante el Señor y él os ensalzará.

Aunque su benevolencia es siempre mayor, y por eso dice también la Escritura: Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes.

En cuanto a vosotros, jóvenes, respetad a vuestros mayores. Que la sencillez presida vuestras mutuas relaciones, pues Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes.

Así que someteos al poder de Dios, para que él os encumbre en el momento oportuno.

Samuel dijo: —Aunque te consideras insignificante, eres el jefe de las tribus de Israel, pues el Señor te ha ungido como rey de Israel.




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