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Referencias Cruzadas

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Lucas 13:24

La Palabra (versión española)

—Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos intentarán entrar, pero no podrán.

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26 Referencias Cruzadas  

El insolente busca sabiduría sin éxito, para el inteligente es fácil el saber.

De deseos se consume el perezoso, pues sus manos no quieren trabajar.

El trabajo hastía tanto al necio, que ni siquiera sabe cómo ir a la ciudad.

Cuando tendéis las manos suplicantes, aparto mi vista de vosotros; por más que aumentéis las oraciones, no pienso darles oído; vuestras manos están llenas de sangre.

Después llegan en masa, se sientan ante ti y prestan atención a tus palabras, pero no las ponen en práctica. Me halagan de palabra, pero luego actúan buscando su interés y su capricho.

Desde que vino Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos es objeto de violencia y los violentos pretenden arrebatarlo.

Una vez, uno le preguntó: —Señor, ¿son pocos los que se salvan? Jesús les dijo:

Vigilad, pues, y no dejéis de orar, para que consigáis escapar de lo que va a suceder y podáis manteneros en pie delante del Hijo del hombre.

Hijos míos, ya no estaré con vosotros por mucho tiempo. Me buscaréis, pero os digo lo mismo que ya dije a los judíos: adonde yo voy vosotros no podéis venir.

Deberíais preocuparos no tanto por el alimento transitorio, cuanto por el duradero, el que da vida eterna. Este es el alimento que os dará el Hijo del hombre, a quien Dios Padre ha acreditado con su sello.

Me buscaréis, pero no me encontraréis, porque no podréis ir adonde yo he de estar.

Jesús volvió a decirles: —Yo me voy. Me buscaréis, pero moriréis en vuestro pecado; y adonde yo voy, vosotros no podéis ir.

Desconocen, en efecto, el poder salvador de Dios y pretenden hacer valer su propio poder sin querer someterse al de Dios.

Esta es la tarea por la que me afano y lucho con denuedo, apoyado en la fuerza de Cristo, que actúa poderosamente en mí.

Esforcémonos, pues, nosotros por entrar en el descanso que Dios ofrece para que nadie perezca siguiendo el ejemplo de aquellos rebeldes.

Cuando regresaron, dijeron a Josué: —Que no suba todo el pueblo; para atacar a Ay basta con que vayan dos o tres mil guerreros. No molestes a todo el pueblo haciendo que suba hasta allí, porque ellos son pocos.

Por tanto, hermanos, redoblad vuestro empeño en consolidar vuestro llamamiento y vuestra elección. Haciéndolo así, jamás fracasaréis.




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