Luego les dijo: —Suponed que uno de vosotros va a medianoche a casa de un amigo y le dice: «Amigo, préstame tres panes,
Perdónanos nuestros pecados, como también nosotros perdonamos a quienes nos hacen mal. Y no permitas que nos apartemos de ti.
porque otro amigo mío que está de viaje acaba de llegar a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle».