El que no está a favor mío, está contra mí; el que conmigo no recoge, desparrama.
El que no está a mi favor, está contra mí; el que conmigo no recoge, desparrama.
El que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
pero si otro más fuerte que él llega y lo vence, entonces le quita las armas en las que confiaba y reparte como botín todos sus bienes.
Jesús le contestó: —No se lo prohibáis, porque el que no está contra vosotros, está a vuestro favor.