Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Levítico 26:5

La Palabra (versión española)

La trilla se alargará hasta la vendimia, y la vendimia hasta la siembra; comeréis vuestro pan hasta saciaros y viviréis seguros en vuestra tierra.

Ver Capítulo Copiar

26 Referencias Cruzadas  

Que rebosen nuestros graneros de toda clase de granos, que las ovejas aumenten por miles, por millares en nuestros campos;

Señor, durante generaciones tú has sido nuestro refugio.

Y Moisés añadió: —Esta tarde el Señor os dará carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, pues os ha oído murmurar contra él. Porque ¿quiénes somos nosotros? En realidad, no habéis murmurado contra nosotros, sino contra el Señor.

Pero el que me preste atención vivirá seguro».

El nombre del Señor es fortaleza, a ella acude el justo para protegerse.

Si estáis dispuestos a obedecer, comeréis lo mejor de la tierra;

Dará lluvia a la semilla que siembras en la tierra, y el grano que produzca la tierra será grueso y sustancioso. Aquel día tus rebaños pastarán en amplios prados.

En sus días estará a salvo Judá, Israel vivirá con tranquilidad, y la gente le pondrá de nombre: «El Señor es nuestra justicia».

Y ese día —oráculo del Señor— me llamarás «marido mío» y nunca más «baal mío».

En aquel día estableceré a favor de ellos un pacto con las bestias del campo, con las aves que surcan el cielo y los reptiles que se arrastran por la tierra; en el país quebraré el arco, la espada y la guerra para que puedan descansar seguros.

y le respondió diciendo: Voy a enviaros trigo, vino y aceite hasta que estéis saciados; nunca más os expondré al oprobio de los paganos.

No temáis, bestias del campo; reverdecerán los matorrales de la estepa, los árboles producirán su fruto, darán su riqueza la vid y la higuera.

Comeréis hasta quedar saciados y alabaréis el nombre del Señor, vuestro Dios, que hizo portentos con vosotros. Y nunca jamás mi pueblo volverá a quedar cubierto de oprobio.

Llegan días —oráculo del Señor— en los cuales el que ara seguirá de cerca al segador y el que vendimia, al que siembra; días en que destilarán mosto los montes y se tambalearán todas las colinas.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, y vosotros os negasteis!

aunque, en verdad, no sin dejarles muestras palpables de su bondad. Él os ha enviado desde el cielo lluvias abundantes y tiempo favorable a las cosechas, os ha saciado de alimentos y ha colmado de alegría vuestros corazones.

haré también crecer en tu campo el pasto para tu ganado, y comerás hasta saciarte.

Inculca a los ricos de este mundo que no sean arrogantes y que no pongan su esperanza en algo tan inseguro como el dinero, sino que la pongan en Dios, que nos concede disfrutar de todo en abundancia.

a quienes el poder de Dios asegura, mediante la fe, la salvación que ha de revelarse en el momento final.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios