Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Levítico 23:3

La Palabra (versión española)

Durante seis días se podrá trabajar, pero el séptimo día será de descanso, día de asamblea sagrada. No haréis en él trabajo alguno: es día de descanso dedicado al Señor dondequiera que habitéis.

Ver Capítulo Copiar

17 Referencias Cruzadas  

y este les contestó: —Esto es lo que ha ordenado el Señor: mañana es sábado, día de descanso, consagrado al Señor. Todo lo que tengáis que cocer y hervir, cocedlo y hervidlo hoy, y guardad para mañana lo que os sobre.

Pensad que si el Señor os ha dado el sábado, el sexto día os proporciona también alimento para dos días. Así que nadie salga de su tienda el séptimo día, sino que permanezca cada uno en su lugar.

Así pues, el séptimo día, el pueblo descansó.

Durante seis días trabajarás y el séptimo descansarás, a fin de que descansen tu buey y tu asno, y recobren sus fuerzas el hijo de tu esclava y el inmigrante.

Durante seis días trabajarás y el séptimo descansarás, incluso en tiempo de siembra o siega.

Dichosa la persona que obra así, el mortal que se aferra a ello, que observa el sábado sin profanarlo, que se guarda de obrar el mal.

A los extranjeros entregados al Señor, que le rinden culto y aman su nombre, que quieren entregarse a su servicio, que observan el sábado sin profanarlo, que se aferran con fuerza a mi alianza,

Si te abstienes de comerciar en sábado, de negociar en mi día santo; si llamas al sábado tu delicia y lo consagras a honrar al Señor; si lo honras sin pensar en tus asuntos, sin buscar tu interés y tus negocios,

Que cada uno respete a su madre y a su padre; y guardad mis días de descanso. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

El jefe de la sinagoga, irritado porque Jesús había hecho una curación en sábado, dijo a todos los presentes: —Seis días hay para trabajar. Venid uno de esos días a que os curen y no precisamente el sábado.

Luego regresaron a casa y prepararon perfumes y ungüentos. Y durante el sábado descansaron, conforme a lo prescrito por la ley.

Porque en esas mismas ciudades hay desde hace ya mucho tiempo quienes leen y proclaman la ley de Moisés en las sinagogas todos los sábados.

cuando el día del Señor caí en éxtasis y oí a mi espalda una voz poderosa, como de trompeta,




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios