la liebre a la que consideraréis impura porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida;
todos los animales rumiantes que tengan la pezuña partida;
el conejo al que consideraréis impuro porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida;
el cerdo al que consideraréis impuro porque tiene la pezuña partida, pero no es rumiante.
Sin embargo, aunque sean rumiantes o tengan la pezuña partida, no podréis comer el camello, la liebre y el conejo, porque aunque son rumiantes no tienen la pezuña partida. A estos consideradlos impuros;