Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Levítico 11:2

La Palabra (versión española)

—Decid a los israelitas: De entre todos los animales terrestres, podréis comer de los siguientes:

Ver Capítulo Copiar

22 Referencias Cruzadas  

Yo dije: —¡Ay, Señor mi Dios! Date cuenta que mi boca no ha probado nada impuro, que no he comido carne de animal encontrado muerto o despedazado, que desde mi juventud no he probado carne en malas condiciones.

Daniel decidió no contaminarse con la comida y el vino de la mesa real, y pidió al jefe del personal que le permitiera no contaminarse.

El Señor habló en estos términos a Moisés y a Aarón:

No comeréis la carne de estos animales, ni tocaréis sus cadáveres; los consideraréis impuros.

De las aves, consideraréis impuras y no se deberán comer por cuanto son algo detestable: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina;

Pero podréis comer de todo insecto alado que, además de caminar sobre cuatro patas, tenga zancas para saltar con ellas sobre el suelo;

De los animales que se arrastran sobre la tierra consideraréis impuros a los siguientes: la comadreja, el ratón y cualquier tipo de lagarto;

todos los animales rumiantes que tengan la pezuña partida;

Quedará impuro todo alimento comestible sobre el que caiga el agua de tales vasijas; y quedará impura toda bebida que esas vasijas contengan.

Si muere algún animal de los que podéis comer, el que toque su cadáver quedará impuro hasta la noche;

por tanto, aunque sean rumiantes o tengan la pezuña partida, no comeréis: el camello al que consideraréis impuro porque es rumiante, pero no tiene pezuña partida;

De todos los animales acuáticos, de mar o de río, podréis comer todos los que tienen escamas y aletas.

lo que hace impura a una persona no es lo que entra por la boca. Lo que verdaderamente la hace impura es lo que sale de la boca.

No os dejéis arrastrar por cualquier doctrina que os venga de fuera. Lo que de veras importa es que la gracia os fortalezca; en lo que se refiere a las reglas sobre alimentos, de ningún provecho han servido a quienes las han observado.

Eran simplemente alimentos, bebidas o ritos purificatorios diversos; observancias todas ellas exteriores, válidas únicamente hasta el momento en que se instaurara el nuevo orden de cosas.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios