Distinguid entre animales puros e impuros y entre aves puras e impuras; y no os contaminéis con animal alguno, sean aves o reptiles, de los que yo os he ordenado que os apartéis por ser impuros.
No os dejéis arrastrar por cualquier doctrina que os venga de fuera. Lo que de veras importa es que la gracia os fortalezca; en lo que se refiere a las reglas sobre alimentos, de ningún provecho han servido a quienes las han observado.