Maldecid a Meroz, maldecidla, dice el ángel del Señor, maldecid a sus moradores: porque no vinieron en ayuda del Señor, en ayuda del Señor, entre los héroes.
¿Creéis que voy a tomar mi pan, mi agua y la carne que he sacrificado para mis esquiladores y se la voy a dar a unos hombres que desconozco de dónde vienen?