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Referencias Cruzadas

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Jueces 17:3

La Palabra (versión española)

Y él le devolvió los mil cien siclos de plata. Y su madre dijo: —Consagro solemnemente, en favor de mi hijo, esta plata mía al Señor, para hacer con ella una imagen de madera y un ídolo de fundición.

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21 Referencias Cruzadas  

Hizo una estatua idolátrica y la colocó en el Templo del que Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: «En este Templo y en Jerusalén, mi ciudad elegida entre todas las tribus de Israel, residirá mi nombre por siempre.

No os fabriquéis, pues, dioses de oro o plata, ni los pongáis junto a mí.

No te harás escultura alguna o imagen de nada de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra.

No te fabriques dioses de metal fundido.

Tendrás por metal impuro la plata que recubre tus ídolos y el oro que adorna tus estatuas. Los tirarás como algo inmundo, los considerarás solo basura.

Hay quien inmola un toro y también mata a un ser humano; hay quien sacrifica una oveja y también desnuca a un perro; hay quien presenta una ofrenda y también sangre de cerdo; quien ofrece un memorial de incienso y quien bendice a un dios cualquiera. Pues si ellos eligieron su camino, complacidos en sus abominaciones,

Son todos necios e insensatos, educados por ídolos de madera

No deis culto a los ídolos ni os hagáis dioses de metal fundido. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Porque os expulsarán de la sinagoga. Más aún, llegará un momento en que os quitarán la vida, convencidos de que con ello rinden culto a Dios.

Derribad sus altares, haced pedazos sus piedras votivas, quemad sus árboles sagrados, derribad las imágenes de sus dioses y haced desaparecer su recuerdo de esos lugares.

¡Maldito sea quien haga un ídolo tallado o de metal fundido —creación humana, que el Señor abomina— y lo adore en secreto! Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!

que dijo: —Ahora estoy seguro de que el Señor me favorecerá, porque tengo a este levita como sacerdote.

Dijo a su madre: —Aquellos mil cien siclos de plata que te quitaron, por lo que tú lanzaste una maldición que yo oí con mis oídos…, esa plata la tengo yo; yo te la robé. Pues ahora te la devuelvo. Su madre le respondió: —Que mi hijo sea bendito del Señor.

Tomó su madre doscientos siclos de plata y se los entregó al fundidor. Este le hizo una imagen de madera y un ídolo de metal fundido, que quedó en casa de Micaías.

Construyeron también un altar en honor de la imagen, y Jonatán, hijo de Guersón, hijo de Moisés, y después de él sus descendientes actuaron como sacerdotes en la tribu de Dan hasta el tiempo de la deportación del país.

Ellos le dijeron: —Consulta, entonces, a Dios a ver si tendrá éxito el viaje que hemos emprendido.




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