Judá dijo a su hermano Simeón: —Ven conmigo al territorio que me ha tocado; atacaremos a los cananeos y después yo también iré contigo a tu territorio. Y Simeón marchó con él.
Lía volvió a quedar embarazada y dio a luz otro hijo, al que llamó Simeón, y comentó: —El Señor se ha dado cuenta de que era menospreciada, y por eso me dio también este hijo.
El segundo lote le correspondió a Simeón (es decir, a la tribu de los descendientes de Simeón), por clanes. Su heredad estaba dentro de la heredad de la tribu de Judá