Y el esclavo no forma parte de la familia de modo permanente; el hijo, por el contrario, es siempre miembro de la familia.
dijo entonces a Abrahán: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! Porque el hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac.
Pero si hace una donación de sus propios bienes a alguna de las personas que está a su servicio, el regalo pertenecerá a este hasta el año jubilar, y después pasará al príncipe. Después de todo, es posesión suya y deben heredarla sus hijos.
El padre le dijo: «Hijo, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo.
Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Jesús, en cambio, permanece para siempre; su sacerdocio es eterno.