Juan 8:19

La Palabra (versión española)

Ellos le preguntaron: —¿Dónde está tu padre? Contestó Jesús: —Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.

Referencias Cruzadas

Jeremías 22:16

Hizo justicia a pobres y desvalidos, ¿acaso no es eso conocerme? —oráculo del Señor—.

Jeremías 24:7

Les daré un corazón capaz de conocerme, de reconocer que yo soy el Señor; y serán mi pueblo y yo seré su Dios, cuando vuelvan a mí de todo corazón.

Mateo 11:25

Por aquel entonces dijo Jesús: —Padre, Señor del cielo y de la tierra, te doy gracias porque has ocultado todo esto a los sabios y entendidos y se lo has revelado a los sencillos.

Juan 1:10

En el mundo estaba [la Palabra] y, aunque el mundo fue hecho por medio de ella, el mundo no la reconoció.

Juan 1:18

A Dios nadie lo vio jamás; el Hijo único, que es Dios y vive en íntima unión con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Juan 15:21

Y todo lo que hagan contra vosotros por mi causa, lo harán porque no conocen a aquel que me envió.

Juan 16:3

Y harán eso con vosotros porque no conocen ni al Padre ni a mí.

Juan 17:3

Y la vida eterna consiste en que te reconozcan a ti como único Dios verdadero, y a Jesucristo como tu enviado.

Juan 7:28

A lo que Jesús, que estaba enseñando en el Templo, replicó: —¿De manera que me conocéis y sabéis de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por aquel que es veraz y a quien vosotros no conocéis.

1 Corintios 15:34

Retornad al buen camino y no sigáis pecando; pues, para vergüenza vuestra, tengo que deciros que algunos de vosotros desconocen a Dios.

Gálatas 4:9

Pero ahora que ya conocéis a Dios o, mejor dicho, ahora que Dios os conoce, ¿cómo es que volvéis a dejaros esclavizar por esas realidades mundanas que no tienen fuerza ni valor?

Efesios 1:17

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre a quien pertenece la gloria, os otorgue un espíritu de sabiduría y de revelación que os lo haga conocer.

Colosenses 1:10

Vuestro estilo de vida será así totalmente digno y agradable al Señor, daréis fruto en toda suerte de obras buenas y creceréis en el conocimiento de Dios.

Colosenses 1:15

Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de todo lo creado.

Hebreos 1:3

El Hijo, que siendo reflejo resplandeciente de la gloria del Padre e imagen perfecta de su ser, sostiene todas las cosas mediante su palabra poderosa y que, después de habernos purificado del pecado, se sentó junto al trono de Dios en las alturas

1 Juan 2:23

En efecto, quien niega al Hijo, rechaza al Padre; quien reconoce al Hijo, tiene también al Padre.

1 Juan 5:20

Sabemos, en fin, que el Hijo de Dios ha venido y ha iluminado nuestras mentes para que conozcamos al Verdadero. Y nosotros estamos unidos al Verdadero y a su Hijo Jesucristo, que es Dios verdadero y vida eterna.

2 Juan 1:9

Quien se descarría y no permanece fiel a la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios. Pero quien permanece fiel a esa enseñanza, tiene al Padre y al Hijo.