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Referencias Cruzadas

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Juan 8:14

La Palabra (versión española)

Jesús les contestó: —Aun cuando yo testifique a mi favor, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vengo y adónde voy. Vosotros, en cambio, no sabéis ni de dónde vengo ni adónde voy.

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19 Referencias Cruzadas  

Mi boca paladea la verdad, pues la maldad repugna a mis labios.

Moisés era un hombre muy humilde; no había sobre la tierra otro más humilde que él.

del mismo modo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y doy mi vida por las ovejas.

¿con qué derecho me acusáis de blasfemia a mí, que he sido elegido por el Padre para ser enviado al mundo, por haber dicho que soy Hijo de Dios?

Con plena conciencia de haber venido de Dios y de que ahora volvía a él, y perfecto conocedor de la plena autoridad que el Padre le había dado,

¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que yo os he enseñado no ha sido por mi propia cuenta. Es el Padre quien realiza sus obras viviendo en mí.

Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre.

yo les he entregado la enseñanza que tú me entregaste y la han recibido. Saben, además, con absoluta certeza, que yo he venido de ti y han creído que fuiste tú quien me enviaste.

Pilato insistió: —Entonces, ¿eres rey? Jesús le respondió: —Soy rey, como tú dices. Y mi misión consiste en dar testimonio de la verdad. Precisamente para eso nací y para eso vine al mundo. Todo el que ama la verdad escucha mi voz.

Si me presentara como testigo de mí mismo, mi testimonio carecería de valor.

Jesús les dijo: —Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he venido de Dios y aquí estoy. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me ha enviado.

El Dios y Padre de Jesucristo, el Señor —¡bendito sea para siempre!— sabe que no miento.

Si he hablado como un insensato, vosotros me forzasteis a ello. En realidad, os correspondía a vosotros dar la cara por mí, pues aunque no soy nada, en nada soy inferior a esos superapóstoles.

A lo mejor estáis pensando hace un buen rato que no hacemos sino justificarnos ante vosotros. Dios es testigo de que es Cristo quien nos impulsa a hablar, y de que todo esto, queridos míos, es para vuestro provecho espiritual.

y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los resucitados y el dominador de todos los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha liberado con su muerte de nuestros pecados,

Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el que está en el origen de la obra creadora de Dios:




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