Juan 6:27

La Palabra (versión española)

Deberíais preocuparos no tanto por el alimento transitorio, cuanto por el duradero, el que da vida eterna. Este es el alimento que os dará el Hijo del hombre, a quien Dios Padre ha acreditado con su sello.

Referencias Cruzadas

Salmos 2:7

Voy a proclamar el mandato del Señor. Él me ha dicho: «Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.

Salmos 40:7

Entonces yo dije: «Aquí vengo, en el libro se ha escrito de mí:

Proverbios 9:5

«Venid a compartir mi comida y a beber el vino que he preparado.

Eclesiastés 6:7

El ser humano se fatiga solo para comer, y a pesar de ello su apetito no se sacia.

Isaías 42:1

Este es mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me complazco. Lo he dotado de mi espíritu, para que lleve el derecho a las naciones.

Isaías 55:2

¿Por qué gastáis en lo que no es comida? ¿Por qué os fatigáis en lo que no sacia? Escuchadme atentos y comeréis bien, Saborearéis manjares deliciosos;

Jeremías 15:16

Si encontraba tus palabras las devoraba: tus palabras me servían de gozo, eran la alegría de mi corazón. ¡Yo era reconocido por tu nombre: Señor, Dios del universo!

Habacuc 2:13

¿No ha decidido el Señor del universo que el fuego consuma el trabajo de los pueblos, y que las naciones se fatiguen en vano?

Mateo 17:5

Aún estaba hablando Pedro, cuando quedaron envueltos en una nube luminosa de donde procedía una voz que decía: —Este es mi Hijo amado, en quien me complazco. Escuchadlo.

Mateo 25:46

De manera que estos irán al castigo eterno; en cambio, los justos irán a la vida eterna.

Mateo 3:17

Y una voz, proveniente del cielo, decía: —Este es mi Hijo amado en quien me complazco.

Mateo 6:19

No acumuléis riquezas en este mundo pues las riquezas de este mundo se apolillan y se echan a perder; además, los ladrones perforan las paredes y las roban.

Mateo 8:20

Jesús le contestó: —Las zorras tienen guaridas y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre ni siquiera tiene dónde recostar la cabeza.

Marcos 1:11

Y se oyó una voz proveniente del cielo: —Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.

Marcos 9:7

En esto quedaron envueltos por una nube de la que salía una voz: —Este es mi Hijo amado. Escuchadlo.

Lucas 3:22

y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Y se oyó una voz proveniente del cielo: —Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.

Lucas 9:35

Entonces salió de la nube una voz que decía: —Este es mi Hijo elegido. Escuchadlo.

Juan 10:28

Yo les doy vida eterna, jamás perecerán y nadie podrá arrebatármelas;

Juan 11:42

Yo sé que me escuchas siempre; si me expreso así, es por los que están aquí, para que crean que tú me has enviado.

Juan 14:6

Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre si no es por mí.

Juan 15:24

Si yo no hubiera realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí.

Juan 17:2

Tú le has dado autoridad sobre todas las criaturas; que él dé ahora vida eterna a todos los que tú le has confiado.

Juan 3:15

para que todo el que crea en él tenga vida eterna.

Juan 3:33

El que acepta su testimonio reconoce que Dios dice la verdad.

Juan 6:40

Mi Padre quiere que todos los que vean al Hijo y crean en él, tengan vida eterna; yo, por mi parte, los resucitaré en el último día.

Juan 6:47

Os aseguro que quien cree, tiene vida eterna.

Juan 6:51

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo voy a dar es mi carne, entregada para que el mundo tenga vida.

Juan 6:53

Jesús les dijo: —Os aseguro que, si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros.

Juan 6:54

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Juan 6:58

Este es el pan que ha bajado del cielo, y que no es como el que comieron los antepasados y murieron; el que come de este pan vivirá para siempre.

Juan 6:62

Pues ¿qué ocurriría si vieseis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?

Juan 6:68

Simón Pedro le respondió: —Señor, ¿a quién iríamos? Solo tus palabras dan vida eterna.

Juan 8:18

Pues bien, a mi testimonio se une el que da a mi favor el Padre que me envió.

Hechos 10:38

De cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y lo llenó de poder; de cómo Jesús pasó por todas partes haciendo el bien y curando a todos los que padecían oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Hechos 2:22

Escuchad esto, israelitas: Jesús de Nazaret fue el hombre a quien Dios avaló ante vosotros con los milagros, prodigios y señales que, como bien sabéis, Dios realizó entre vosotros por medio de él.

Romanos 4:11

La circuncisión la recibió más tarde como una señal, como un sello garantizador de que ya se le había concedido la justicia mediante la fe, aun antes de estar circuncidado. De esta manera, Abrahán se ha convertido en padre de todos los que creen sin estar circuncidados, a fin de que también ellos sean justificados por la fe.

Romanos 6:23

Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don que Dios nos hace es la vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro.

1 Corintios 6:13

Dicen también: «La comida es para el estómago, y el estómago, para la comida»; pero Dios hará que perezcan ambas cosas. Y, en todo caso, el cuerpo no está hecho para la lujuria, sino para el Señor. A su vez, el Señor es para el cuerpo.

1 Corintios 9:2

Pase que otros no me reconozcan como apóstol, pero vosotros sí debéis reconocerme, pues sois el sello que garantiza mi apostolado en el Señor.

2 Corintios 4:18

Y es que nuestro objetivo no son las cosas que ahora vemos, sino las que no vemos todavía. Esto que ahora vemos, pasa; lo que aún no se ve, permanece para siempre.

Gálatas 5:6

En Cristo Jesús, en efecto, da lo mismo estar circuncidados que no estarlo; lo que cuenta es la fe, que actúa por medio del amor.

Deuteronomio 30:13

Tampoco está más allá de los mares, para que preguntes: «¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado de los mares, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?».

Filipenses 2:13

Es Dios mismo quien realiza en vosotros el querer y el hacer, más allá de vuestra buena disposición.

Colosenses 1:29

Esta es la tarea por la que me afano y lucho con denuedo, apoyado en la fuerza de Cristo, que actúa poderosamente en mí.

Colosenses 2:22

Pero todas esas son cosas destinadas a gastarse con el uso, como prescripciones y enseñanzas humanas que son.

Colosenses 3:2

Poned el corazón en las realidades celestiales y no en las de la tierra.

1 Tesalonicenses 1:3

recordamos ante Dios, nuestro Padre, qué activa es vuestra fe, qué esforzado vuestro amor y qué firme la esperanza que habéis depositado en nuestro Señor Jesucristo.

2 Timoteo 2:19

Pero el Señor ha puesto un fundamento inconmovible con esta inscripción: El Señor conoce a los suyos; y con esta otra: «Apártese del mal todo el que invoca el nombre del Señor».

Hebreos 12:16

para que nadie viva entregado a la lujuria o a una conducta irreligiosa como Esaú que, por un solo plato de comida, cedió sus derechos de primogénito.

Hebreos 4:11

Esforcémonos, pues, nosotros por entrar en el descanso que Dios ofrece para que nadie perezca siguiendo el ejemplo de aquellos rebeldes.

Santiago 1:11

En efecto, del mismo modo que, al calentar el sol con toda su fuerza, se seca la hierba y cae al suelo su flor, quedando en nada toda su hermosa apariencia, así fenecerán las empresas del rico.

1 Pedro 1:24

Porque está escrito: Todo mortal es como hierba; toda su hermosura como flor de hierba. Se agosta la hierba y cae la flor.

2 Pedro 1:17

Él recibió, en efecto, honor y gloria cuando la sublime voz de Dios Padre resonó sobre él diciendo: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».