Juan 5:39

La Palabra (versión española)

Estudiáis las Escrituras pensando que contienen vida eterna; pues bien, precisamente las Escrituras dan testimonio a mi favor.

Referencias Cruzadas

Salmos 1:2

sino que se complace en la ley del Señor sobre la que reflexiona día y noche.

Salmos 119:11

Guardo tus palabras en mi corazón para así no pecar contra ti.

Salmos 133:3

es como rocío del Hermón que baja por los montes de Sion. Allí derrama el Señor su bendición, la vida para siempre.

Salmos 16:11

Tú me muestras el camino de la vida, junto a ti abunda la alegría, a tu lado el gozo no tiene fin.

Salmos 21:4

Te pidió vida y se la diste, una larga vida que no tendrá fin.

Salmos 36:9

Pues la fuente de la vida está en ti, por tu luz vemos nosotros la luz.

Proverbios 6:23

Porque el mandato es lámpara, la enseñanza es luz y la reprensión que corrige es camino de vida.

Isaías 34:16

Comprobadlo en el Libro del Señor, no falta ninguno de ellos, porque su boca lo ha ordenado y su aliento los ha reunido.

Isaías 8:20

en busca de advertencia e instrucción?». Seguro que así os hablará quien carece de poder para evocar.

Jeremías 8:9

Los sabios están avergonzados, asustados, y quedan atrapados. Si han rechazado la palabra del Señor, ¿de qué puede servirles su sabiduría?

Daniel 12:2

Despertarán muchos que duermen en el polvo de la tierra: unos a una vida eterna, otros a la vergüenza y al desprecio eternos.

Mateo 22:29

Jesús les contestó: —Estáis muy equivocados, porque ni conocéis las Escrituras ni tenéis idea del poder de Dios.

Marcos 10:3

Jesús les contestó: —¿Qué os mandó Moisés?

Marcos 12:10

¿No habéis leído este pasaje de las Escrituras: La piedra que desecharon los constructores, se ha convertido en la piedra principal.

Lucas 16:29

Pero Abrahán le respondió: «Ellos ya tienen lo que han escrito Moisés y los profetas. Que los escuchen».

Lucas 16:31

Abrahán le contestó: «Si no quieren escuchar a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque resucite uno de los que han muerto».

Lucas 24:25

Jesús, entonces, les dijo: —¡Qué lentos sois para comprender y cuánto os cuesta creer lo dicho por los profetas!

Lucas 24:27

Y, empezando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó cada uno de los pasajes de las Escrituras que se referían a él mismo.

Lucas 24:44

Luego les dijo: —Cuando aún estaba con vosotros, ya os advertí que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.

Juan 1:45

se encontró con Natanael y le dijo: —Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en el Libro de la Ley y del que hablaron también los profetas: Jesús, hijo de José y natural de Nazaret.

Juan 5:32

Es otro el que testifica a mi favor, y yo sé que su testimonio a mi favor es plenamente válido.

Juan 5:36

Pero yo tengo a mi favor un testimonio de mayor valor que el de Juan: las obras que el Padre me encargó llevar a feliz término, y que yo ahora realizo, son las que dan testimonio a mi favor de que el Padre me ha enviado.

Juan 5:40

A pesar de ello, vosotros no queréis aceptarme para obtener esa vida.

Juan 5:46

Él escribió acerca de mí; por eso, si creyerais a Moisés, también me creeríais a mí.

Juan 7:52

Los otros le replicaron: —¿También tú eres de Galilea? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no ha salido jamás un profeta. [

Hechos 13:27

Los ciudadanos de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús y lo condenaron, cumpliendo así los anuncios de los profetas, que todos los sábados se leen en la sinagoga.

Hechos 17:11

En Berea, los judíos eran de mentalidad más abierta que los de Tesalónica, y recibieron el mensaje con gran interés, estudiando asiduamente las Escrituras para comprobar si las cosas eran realmente así.

Hechos 26:27

¿Acaso, rey Agripa, no crees en lo que dijeron los profetas? Estoy seguro de que sí crees.

Romanos 1:2

que Dios mismo había prometido en las Escrituras santas por medio de los profetas,

Romanos 3:2

La ventaja es grande en todos los sentidos. En primer lugar, Dios confió sus promesas a los judíos.

Deuteronomio 18:15

El Señor tu Dios suscitará en medio de ti, entre tus hermanos, un profeta como yo; a él deberéis escuchar.

Deuteronomio 18:18

Por eso yo suscitaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les comunicará todo lo que yo le mande.

Deuteronomio 32:47

Porque no son palabras que vosotros debáis tomar a la ligera, sino que de ellas depende vuestra vida; y por ellas prolongaréis vuestros días en la tierra que vais a tomar en posesión al otro lado del Jordán.

Colosenses 3:16

Que el mensaje de Cristo os llene con toda su riqueza y sabiduría para que seáis maestros y consejeros los unos de los otros, cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón profundamente agradecido.

Hebreos 11:16

Pero ahora suspiraban por una patria mejor, la patria celestial. Precisamente por eso, al haberles preparado una ciudad, no tiene Dios reparo en que lo llamen «su Dios».

Hebreos 11:35

Hubo incluso mujeres que recobraron resucitados a sus muertos. Algunos se dejaron torturar hasta morir, renunciando a ser liberados ante la esperanza de alcanzar una resurrección más valiosa.

Josué 1:8

Medita día y noche el libro de esta ley teniéndolo siempre en tus labios; si obras en todo conforme a lo que se prescribe en él, prosperarás y tendrás éxito en todo cuanto emprendas.

Apocalipsis 19:10

Me postré entonces a sus pies con intención de adorarlo, pero él me dijo: —¿Qué haces? Yo soy un simple servidor como tú y tus hermanos, los que dan testimonio de Jesús. A Dios debes adorar. (Y es que tener espíritu profético y dar testimonio de Jesús es una misma cosa.)