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Referencias Cruzadas

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Juan 4:42

La Palabra (versión española)

Así que decían a la mujer: —Ya no creemos en él por lo que tú nos has dicho, sino porque nosotros mismos hemos escuchado sus palabras, y estamos convencidos de que él es verdaderamente el salvador del mundo.

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23 Referencias Cruzadas  

Volveos a mí y os salvaré, confines todos de la tierra, pues yo soy Dios, no hay otro.

El Señor muestra su poder a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria que trae nuestro Dios.

Y cuando dé a luz a su hijo, tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

luz que se manifiesta a las naciones, y gloria de tu pueblo Israel.

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: —Ahí tenéis al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro había sido sepultado hacía ya cuatro días.

yo les he entregado la enseñanza que tú me entregaste y la han recibido. Saben, además, con absoluta certeza, que yo he venido de ti y han creído que fuiste tú quien me enviaste.

—Venid a ver a un hombre que me ha adivinado todo lo que he hecho. ¿Será el Mesías?

de manera que fueron muchos más los que creyeron en él por sus propias palabras.

Y Dios, de acuerdo con su promesa, hizo surgir de su linaje un salvador para Israel, Jesús.

Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido autor de nuestra salvación.

Ha sido Dios quien lo ha elevado a la máxima dignidad y lo ha constituido jefe y salvador, para ofrecer a la nación israelita la ocasión de convertirse y de alcanzar el perdón de los pecados.

Porque sin tomar en cuenta los pecados de la humanidad, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo por medio de Cristo y a nosotros nos ha confiado ese mensaje de reconciliación.

En efecto, si nos fatigamos y luchamos, es porque hemos puesto la esperanza en el Dios viviente, que es salvador de todos, especialmente de los creyentes.

Porque Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados; y no solo los nuestros, sino también los del mundo entero.

Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo como salvador del mundo.

Sabemos, en fin, que el Hijo de Dios ha venido y ha iluminado nuestras mentes para que conozcamos al Verdadero. Y nosotros estamos unidos al Verdadero y a su Hijo Jesucristo, que es Dios verdadero y vida eterna.




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