aunque de hecho no era el mismo Jesús quien bautizaba, sino sus discípulos.
y lo estaban también Jesús y sus discípulos.
Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Se detuvo allí algún tiempo con ellos y bautizaba a la gente.
Con este motivo se acercaron a Juan y le dijeron: —Maestro, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán y en cuyo favor diste testimonio, ahora está bautizando y todos se van tras él.
Seguidamente dispuso que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Ellos, por su parte, le rogaron que se quedara allí algunos días.