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Referencias Cruzadas

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Juan 20:19

La Palabra (versión española)

Aquel mismo primer día de la semana, al anochecer, estaban reunidos los discípulos en una casa, con las puertas bien cerradas por miedo a los judíos. Se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: —La paz esté con vosotros.

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27 Referencias Cruzadas  

Por mis hermanos y amigos diré: «¡Que la paz esté contigo!».

Si lo merecen, la paz de vuestro saludo quedará con ellos; si no lo merecen, la paz se volverá a vosotros.

Pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Por último se apareció a los once discípulos, cuando estaban sentados a la mesa. Después de reprocharles su incredulidad y su obstinación en no dar fe a quienes lo habían visto resucitado,

La paz os dejo, mi paz os doy. Una paz que no es la que el mundo da. No viváis angustiados ni tengáis miedo.

Así también vosotros; de momento estáis tristes, pero yo volveré a veros y de nuevo os alegraréis con una alegría que nadie podrá quitaros.

Os he dicho todo esto para que, unidos a mí, encontréis paz. En el mundo tendréis sufrimientos; pero ¡ánimo!, yo he vencido al mundo.

Jesús volvió a decirles: —La paz esté con vosotros. Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros.

Ocho días después, se hallaban también reunidos en casa los discípulos, y Tomás con ellos. Aunque tenían las puertas bien cerradas, Jesús se presentó allí en medio y les dijo: —La paz esté con vosotros.

Poco después, se apareció Jesús de nuevo a sus discípulos junto al lago de Tiberíades. El hecho ocurrió así:

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado.

Nadie, sin embargo, se atrevía a hablar de él públicamente por miedo a los judíos.

A estos mismos apóstoles se presentó después de su muerte y les dio pruebas abundantes de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios.

Que Dios, fuente de paz, esté con todos vosotros. Amén.

que se apareció primero a Pedro y, más tarde, a los Doce.

Cristo es nuestra paz. Él ha hecho de ambos pueblos uno solo; él ha derribado el muro de odio que los separaba;

Que Dios Padre, y Jesucristo, el Señor, concedan a los hermanos paz, amor y fe.

Que Dios, nuestro Padre, y Jesucristo, el Señor, os concedan gracia y paz.

Que el Señor de la paz os conceda la paz siempre y en todas sus formas. El Señor esté con todos vosotros.

Abrahán, a su vez, le dio la décima parte del botín. Melquisedec, que significa en primer lugar «rey de justicia», era también «rey de Salem», es decir, «rey de paz».

Confío en verte pronto y hablar personalmente contigo.

Juan a las siete iglesias de la provincia de Asia. Gracia y paz de parte del que es, del que era y del que está a punto de llegar; de parte de los siete espíritus que rodean su trono,




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