Juan 2:16

La Palabra (versión española)

Y a los vendedores de palomas les dijo: —Quitad eso de ahí. No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.

Referencias Cruzadas

Jeremías 7:11

¿Pensáis que es una cueva de bandidos este Templo que lleva mi nombre? ¡Pero si yo mismo lo he visto! —oráculo del Señor—.

Mateo 21:12

Jesús entró en el Templo y expulsó a todos los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de monedas y los puestos de los vendedores de palomas

Mateo 21:13

increpándolos: —Esto dicen las Escrituras: Mi casa ha de ser casa de oración; pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.

Mateo 22:5

Pero los invitados no quisieron hacer caso, sino que cada cual se fue a su propia hacienda o sus negocios.

Marcos 11:17

Y los instruía increpándolos: —¿Acaso no dicen las Escrituras que mi casa ha de ser casa de oración para todas las naciones? Pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.

Lucas 2:49

Jesús les contestó: —¿Y por qué me buscabais? ¿No sabéis que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?

Juan 10:29

como no pueden arrebatárselas a mi Padre que, con su soberano poder, me las ha confiado.

Juan 2:15

Hizo entonces un látigo con cuerdas y echó fuera del Templo a todos, junto con sus ovejas y sus bueyes. Tiró también al suelo las monedas de los cambistas y volcó sus mesas.

Juan 20:17

Jesús le dijo: —No me retengas, porque todavía no he ido a mi Padre. Anda, ve y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es también vuestro Padre; a mi Dios, que es también vuestro Dios.

Juan 5:17

Pero él les replicaba diciendo: —Mi Padre no cesa nunca de trabajar, y lo mismo hago yo.

Juan 8:49

Jesús respondió: —Yo no tengo ningún demonio; lo que hago es honrar a mi Padre; vosotros, en cambio, me deshonráis a mí.

1 Timoteo 6:5

Y también los conflictos sin fin, propios de personas con la mente embotada, de personas que están lejos de la verdad y piensan que la religión es un negocio.

2 Pedro 2:3

En su ambición querrán, con palabras engañosas, utilizaros a vosotros como objetos de compraventa; pero hace tiempo que está dictada su condena, y pronta para consumarse su ruina.