Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 18:28

La Palabra (versión española)

Condujeron a Jesús de casa de Caifás al palacio del gobernador. Era muy de mañana. Los judíos no entraron en el palacio para no contraer una impureza legal que les habría impedido participar en la cena de Pascua.

Ver Capítulo Copiar

33 Referencias Cruzadas  

Como hipócritas burlones contra mí rechinan sus dientes.

porque corren disparados hacia el mal y van decididos a derramar sangre.

Solo cuando hacen daño, duermen tranquilos los malvados; solo haciendo caer a alguien, logran conciliar el sueño;

El día catorce del primer mes celebraréis la fiesta de la Pascua; durante siete días comeréis pan sin levadura.

¡Ay de los que planean la maldad y traman iniquidades en sus lechos! En cuanto se hace de día lo ejecutan, pues tienen poder para ello.

Acto seguido, los soldados del gobernador introdujeron a Jesús en el palacio y, después de reunir toda la tropa a su alrededor,

Los soldados llevaron a Jesús al interior del palacio, es decir, al pretorio. Reunieron allí a toda la tropa,

Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos del pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y llevaron a Jesús ante el Consejo Supremo.

Estaba próxima la fiesta judía de la Pascua. Ya antes de la fiesta era mucha la gente que subía a Jerusalén desde las distintas regiones del país para cumplir los ritos de la purificación.

Llevaron primero a Jesús a casa de Anás, que era suegro de Caifás, el sumo sacerdote de aquel año.

Simón Pedro y otro discípulo se fueron detrás de Jesús. Este discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, entró al mismo tiempo que Jesús en la mansión del sumo sacerdote.

Entonces Pilato volvió a entrar en su palacio, mandó traer a Jesús y le preguntó: —¿Eres tú el rey de los judíos?

Pero como tenéis la costumbre de que durante la fiesta de la Pascua os ponga en libertad a un preso, ¿queréis que deje en libertad al rey de los judíos?

Jesús le respondió: —No tendrías autoridad alguna sobre mí si Dios no te la hubiera concedido; por eso, el que me ha entregado a ti es mucho más culpable que tú.

Era el día de preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Pilato dijo a los judíos: —¡Aquí tenéis a vuestro rey!

Entró de nuevo en el palacio y preguntó a Jesús: —¿De dónde eres tú? Jesús ni siquiera le contestó.

—Como sabéis, a un judío le está prohibido relacionarse con extranjeros o entrar en sus casas. Pero Dios me ha hecho comprender que a nadie debo considerar profano o impuro.

Por tanto, envía a alguien a Jope para que haga venir a Simón, a quien se conoce también como Pedro; se hospeda en casa de otro Simón, un curtidor que vive junto al mar».

—¡Has entrado en casa de incircuncisos y hasta has comido con ellos!

El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha colmado de honor a Jesús, su siervo, a quien, por cierto, vosotros mismos entregasteis a las autoridades y rechazasteis ante Pilato cuando ya este había decidido ponerlo en libertad.

Y realmente es cierto que, en esta ciudad, Pilato y Herodes se confabularon con los extranjeros y el pueblo israelita en contra de Jesús, tu santo servidor y Mesías.

En el lugar que el Señor haya escogido como morada de su nombre inmolarás vacas y ovejas como víctima pascual en honor del Señor tu Dios.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios