Juan 17:6

La Palabra (versión española)

Te he dado a conocer a quienes me confiaste sacándolos del mundo. Eran tuyos; tú me los confiaste, y han obedecido tu mensaje.

Referencias Cruzadas

Salmos 119:11

Guardo tus palabras en mi corazón para así no pecar contra ti.

Salmos 22:22

Yo proclamaré tu nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea.

Éxodo 9:16

pero te he preservado la vida para mostrarte mi poder y para que todo el mundo me conozca

Proverbios 2:10

Pues la sabiduría entrará en tu mente y el saber se te hará atractivo;

Proverbios 23:23

Compra verdad y no la vendas; y lo mismo sabiduría, instrucción e inteligencia.

Juan 1:18

A Dios nadie lo vio jamás; el Hijo único, que es Dios y vive en íntima unión con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Juan 12:28

Padre, glorifica tu nombre. Entonces se oyó una voz venida del cielo: —Ya lo he glorificado y volveré a glorificarlo.

Juan 15:19

Si pertenecierais al mundo, el mundo os amaría como cosa propia. Pero como no pertenecéis al mundo, sino que yo os elegí y os saqué de él, por eso el mundo os odia.

Juan 15:3

Vosotros ya estáis limpios, gracias al mensaje que os he comunicado.

Juan 15:7

Si permanecéis unidos a mí y mi mensaje permanece en vosotros, pedid lo que queráis y lo obtendréis.

Juan 17:12

Mientras estaba con ellos en el mundo, yo mismo cuidaba con tu poder a los que me confiaste. Los guardé de tal manera que ninguno de ellos se ha perdido, excepto el que tenía que perderse en cumplimiento de la Escritura.

Juan 17:14

Yo les he confiado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.

Juan 17:16

Como yo no pertenezco al mundo, tampoco ellos pertenecen al mundo.

Juan 17:2

Tú le has dado autoridad sobre todas las criaturas; que él dé ahora vida eterna a todos los que tú le has confiado.

Juan 17:24

Es mi deseo, Padre, que todos estos que tú me has confiado estén conmigo y contemplen mi gloria, la que me diste porque me amaste antes de que el mundo existiese.

Juan 17:26

Les he dado a conocer quién eres, y continuaré dándoselo a conocer, para que el amor que tú me tienes se manifieste en ellos y yo mismo viva en ellos.

Juan 17:7

Ahora han comprendido que todo lo que me confiaste es tuyo;

Juan 18:9

(Así se cumplió lo que él mismo había dicho: «No he perdido a ninguno de los que me confiaste»).

Juan 6:37

Todo aquel que el Padre me confía vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí.

Juan 6:39

Y lo que desea el que me ha enviado es que yo no pierda a ninguno de los que él me ha confiado, sino que los resucite en el último día.

Juan 8:51

Os aseguro que el que acepta mi mensaje, jamás morirá.

Juan 8:52

Al oír esto, los judíos le dijeron: —Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abrahán murió, los profetas murieron, ¿y tú dices que quien acepta tu mensaje jamás morirá?

Hechos 13:48

Cuando los no judíos oyeron esto, se alegraron sobremanera y no cesaban de alabar el mensaje del Señor. Y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe.

Romanos 11:2

Dios no ha repudiado al pueblo que de antemano había reservado para sí. ¿Es que no conocéis lo que narra la Escritura a propósito del profeta Elías cuando interpelaba a Dios en contra de Israel:

2 Corintios 4:6

Pues el mismo Dios que dijo: Resplandezca la luz desde el seno de las tinieblas, para que irradiemos la luz del conocimiento glorioso de Dios reflejado en el rostro de Cristo.

Colosenses 3:16

Que el mensaje de Cristo os llene con toda su riqueza y sabiduría para que seáis maestros y consejeros los unos de los otros, cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón profundamente agradecido.

2 Timoteo 1:13

Toma como norma la auténtica enseñanza que me oíste acerca de la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús.

Hebreos 2:12

cuando dice: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.

Hebreos 3:6

Cristo, en cambio, como Hijo que es, está al frente de la casa de Dios. Una casa que somos nosotros mientras mantengamos la confianza y la ilusión que nace de la esperanza.

1 Pedro 1:1

Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos que viven como extranjeros dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.

1 Juan 5:20

Sabemos, en fin, que el Hijo de Dios ha venido y ha iluminado nuestras mentes para que conozcamos al Verdadero. Y nosotros estamos unidos al Verdadero y a su Hijo Jesucristo, que es Dios verdadero y vida eterna.

Apocalipsis 2:13

—Ya sé que resides donde se ha hecho fuerte Satanás. A pesar de todo, te mantienes fiel a mí y no has abandonado la fe ni siquiera cuando ahí, en esa guarida de Satanás, visteis morir a mi fiel testigo Antipas.

Apocalipsis 3:10

Y ya que has sido fiel a mi consigna de aguantar con paciencia el sufrimiento, yo lo seré contigo en esta difícil hora que se avecina sobre el mundo entero, en la que serán puestos a prueba los habitantes de la tierra.

Apocalipsis 3:8

—Conozco tu comportamiento y te he abierto una puerta que nadie podrá cerrar, porque, aunque eres débil, te has mantenido fiel tanto a mi mensaje como a mi persona.