Eso sí, al anunciaros estas cosas, la tristeza se ha apoderado de vosotros.
Después de orar, se levantó y se acercó a sus discípulos. Los encontró dormidos, vencidos por la tristeza,
Entonces Jesús les preguntó: —¿Qué es eso que discutís mientras vais de camino? Se detuvieron con el semblante ensombrecido,
No estéis angustiados. Confiad en Dios y confiad también en mí.