Juan 16:28

La Palabra (versión española)

Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre.

Referencias Cruzadas

Lucas 24:51

Y, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.

Lucas 9:51

Cuando ya iba acercándose el tiempo de su Pascua, Jesús tomó la firme decisión de dirigirse a Jerusalén.

Juan 13:1

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de dejar este mundo para ir al Padre y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, llevó su amor hasta el fin.

Juan 13:3

Con plena conciencia de haber venido de Dios y de que ahora volvía a él, y perfecto conocedor de la plena autoridad que el Padre le había dado,

Juan 14:28

Ya habéis oído lo que os he dicho: «Me voy, pero volveré a estar con vosotros». Si de verdad me amáis, debéis alegraros de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo.

Juan 16:10

el camino hacia la salvación está en que yo me voy al Padre y ya no me veréis;

Juan 16:16

[Añadió Jesús:] —Dentro de poco ya no me veréis, pero poco después volveréis a verme.

Juan 16:30

Ahora estamos seguros de que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que has venido de Dios.

Juan 16:5

Pero ahora que vuelvo al que me envió, ¿por qué ninguno de vosotros me pregunta: «adónde vas»?

Juan 17:11

Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como vivimos unidos nosotros.

Juan 17:13

Ahora voy a ti y digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que ellos puedan compartir plenamente mi alegría.

Juan 17:5

Ahora, pues, Padre, hónrame en tu presencia con aquella gloria que ya compartía contigo antes que el mundo existiera.

Juan 8:14

Jesús les contestó: —Aun cuando yo testifique a mi favor, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vengo y adónde voy. Vosotros, en cambio, no sabéis ni de dónde vengo ni adónde voy.

Juan 8:42

Jesús les dijo: —Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he venido de Dios y aquí estoy. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me ha enviado.